El planeta ha reclamado su legado
Simples y crueles mortales
Al planeta no le gusta el asfalto
Ni el empedrado,
Le gusta su belleza desnuda
No le gusta estar maquillado
Habéis osado a estropear su melena
Sus vestidos y su manto
Árboles, jardines y sus verdes prados
Y su cuerpo habéis mancillado y agujereado.
Asfalto, centrales nucleares y árboles podados
Él os devolverá todo el daño, le habéis mutilado.
¡Cuidado!
Lo Vais a pagar muy caro.
Eres
el pájaro que vuela en lo más alto del universo
Son
sus ojos chispeantes los que divisan tan hermoso paisaje
Con
sus alas abiertas planeando sobre lo incierto
Eres
el pájaro ansioso, en silencio, expectante a la espera
Volando,
en medio de tan hermoso paraje.
El
bosque va tomando el color de la noche
Los
arboles con el movimiento de sus ramas
Agitan
susurrando sus hojas
Impacientes
al ver tu espera,
Eres
el pájaro agitando las alas
Qué
por encima de tan bellos arboles vuelas,
Jugando
con las ramas, que los árboles apartan
Impacientes
por ver tu larga espera.
Yo
ave del bosque encantado
Sola,
a la espera, de un amor tan ansiado
Tus
alas y las mías, - Cuan almas gemelas -
Estoy
en ese paraje tan ansiado, a la espera
Soy el hada del bosque y me transformo
Cada
vez que te veo deseando ser abrazada
Por
tus alas, pájaro encantado en la noche
Hombre
y mujer al amarnos solo en la noche
Somos
pájaros del universo que al amarnos
El
bosque encantado es testigo de tal entrega
Almas
gemelas a la espera, amándose
Y
partir juntas hacia una nueva vida.
Guardé en
secreto mis palabras silenciadas,
No había
nada que decir,
Ni tampoco
podía gritarlas,
No había
nada que decir,
Ni tampoco
podía gritarlas,
Sólo tenía
que permanecer callada,
El tiempo le
daría la libertad necesaria
Para poder
fluir por ellas mismas,
Sin hacer
daño, tan solo tenía que desencadenarlas
Y una vez
libres se formarían solas
Haciendo
frases, componiendo las preguntas
Tan solo las
necesarias, para saber el porqué,
De esos
secretos silenciados,
Que llenaron
de dolor mi alma
Hasta el
punto de desear que la muerte
Viniera en
pos de mí y ser rescatada,
Solo morir,
sí, morir, una forma de ser liberada.
Cuando te busco, siempre te encuentro
Cuando te necesito, siento tu aliento,
Eres mi alma, eres mi cuerpo,
Dulce como la miel,
Dulce en cada encuentro,
No hay necesidades,
Ellas desaparecen al mirarte,
Y cuando te abrazo me abrazas
Y me siento aliviada,
Y con cada nuevo beso,
Derroche de amor,
Pasión desenfrenada.
¿Dónde te busco?
Siempre te encuentro.
Perdí el cuerpo del deseo
Él, está ahí pero no lo veo
Y perdí el latido de mi corazón
Que tanto daño me infringía sin razón
Y perdí el alma en medio del camino
No quise mirar atrás
Y se marcho con mi destino
Y si yo no le veo
¿Quién va a mirarme a mí?
Si todo lo pierdo y no pongo remedio
Y dejé atrás mi destino incierto
¿Qué hacer? Si no me siento vivo
Tan sólo soy escombro al final del camino
Un alma rota, un corazón perdido
Y un cuerpo destrozado sin deseo, sin sentido
Cenizas en el tiempo, tiempo perdido.
Él está ahí, pero no está vivo.
Soy agua de estanque emponzoñado
Llena de bichos, contamina, nada bueno
Nadie se acerca, nadie que esté vivo.
Todo, con el tiempo lo perdí.
Es una de esas historias que nunca nadie quiere escuchar
Quizás es más fácil atrapar un sueño que un amor verdadero
Igual que tocar con las manos y acariciar estrellas
O dormir en los brazos mecido por la cuna de la luna
Pero como todo, sientes que va a desaparecer
Al igual que el mejor aroma del perfume echado al aire
Intentas vivir oculto, en paz,
En un lugar alejado de todo aquello que te daña
En un lugar, acurrucado, dentro de tu propio ser
Donde el mensajero de la muerte
Nunca podrá tocarte con su guadaña
Como arrancas eso de tu alma
Si está totalmente rota en mil pedazos
Tratas de soportar el dolor que llevas escudriñando
Cada pensamiento, sentimiento
Cada bocanada de aliento te hace daño
Y la necesitas para seguir existiendo
¿Qué hacer? Te preguntas una y mil veces
Y vuelves a hacerlo de nuevo
¿Cómo y qué hacer?
Cuando la vida te parece un infierno.
Tanto daño en el alma
Es insoportable ¡Tanto dolor!
¿Cómo y qué hacer?
