Hubo un
tiempo en que fui mariposa
Una frágil y
pequeña mariposa
Con mis alas
dañadas por la maldad
Por el
dolor, la humillación
Llegue a
estar en el aire el tiempo
Necesario
hasta desfallecer del todo y caer
No sé cuánto
tiempo fue, quizás aun estoy en el suelo.
Tampoco sé
del dolor que me atormento
Ya que se
volvió en parte de mi vida
No tenía
armadura, tan solo mi piel
Formando una
coraza que hizo mi frágil y debilitado
cuerpo
Para guardar
cada una de mis golpes
Necesitaría
mucha más piel para el alcance de mis heridas
Y
depositarlas por separado ya que mi cuerpo
No tiene más
sitio donde hospedar tanto daño
Quizás así
se podrían ver todas y cada una de las cicatrices
Incluidas
las de mi alma y mi corazón.
He intentado
protegerte siempre
Pero no sé
qué recuerdas y si lo recuerdas
Para mí fue
tremendamente doloroso
Pero aun
siendo así, quise perdonar
Y perdonarme
a mi misma
No podía
detener ese sentimiento de dolor
Sé que no
era culpa tuya, pero tampoco lo fue mía.
Quizás mi
pecado y por eso tenía que expiar esa culpa
Quererte con
todo mi corazón y con toda mi alma
Y a la vez
no entender ese sentimiento de dolor
Que me
atormentaba por dentro
Crecía día a
día dentro de mis entrañas
Y sé que
nunca fue culpa tuya, pero tampoco lo fue mía.
Éramos dos
víctimas de aquel macabro día
Donde me
rompieron mis alas de mariposa
Y no pude
volar más, caí al suelo
Y pase a ser
niña a madre.
Mi mayor
pecado
El
sentimiento de no amarte como te merecías
Mi
penitencia quererte y amarte más que mi propia vida.
Todos y cada
uno de mis días.
Con más
fuerza, pero cada vez te alejas más
Quizás aun
estoy en el suelo, con el alma rota y vencida.
Con todas
mis cicatrices preñadas, más desapacibles, más inmunes.
Con alas de
frágil y sensible mariposa.
¡”Con el alma rota y vencida”!
0 Responses
Publicar un comentario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)