Descansa mi cuerpo, duerme mi alma
Duermo silenciando mi voz
Que me hiere con malas palabras
Déjame que me pierda en sueños
Llenos de magia, sin malograr el encuentro
Deseado con tu cuerpo
Que sea inmenso el aroma de tu piel
Impregnado el aroma a través de los tiempos.
Déjame acariciar y ser tus recuerdos
Y que mi boca sea elixir de tus labios tiernos
Déjame tocarte amor, aun me llevas dentro
Déjame recobrar tu aroma
Y que a mi mente regresen tus besos.
Recuerdo tus manos inquietas
Y tus dedos jugueteando por mi cuerpo
Mariposas revoltosas
Y cosquillas robándome sonrisas inmensas
Alimentando tus sueños de poeta
Nunca olvides cuando se besaron nuestras almas
Estremeciendo cada hueco de nuestros cuerpos
No hacíamos más que acariciar
La piel aterciopelada de los cuerpos.
¡Recuérdame cada noche!
Disipa de mi mente las malas palabras,
Que rondan mi cabeza palabras hirientes
Dime que me quieres amor, que nada mas desvarió
“dime que solo son miedos míos”.-
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