El dolor del alma ( Cartas a Fernando)

Siempre tuve la ilusión que con el tiempo las cosas del corazón no me hicieran tanto daño, creí que la madurez  ayudaría y sin embargo en estos momentos el dolor del corazón y del alma cruelmente me mata, quisiera desaparecer por siempre. Jamás, en este mal momento dormir sin más, y dejar de respirar para que el dolor no me mate con tanta crueldad. Me siento tan sola en un mundo llena de compañía, y no me hacen falta, sólo oyen pero no escuchar, que necesitas un abrazo, que tu voz interior grita y se desgarra quedándose sin voz, creo seguir sola.

Tanto amor, tanto amar, y al final una marioneta más, por que todo el mundo me dice lo mismo, si soy esa persona que todo el mundo quiere en su vida, la que buscan para amar y en la que confiar porque me utilizan sin más, soy un juguete roto, mis lágrimas no pueden más, me duele todo el cuerpo, ya no sé cómo diferenciar, pensé que un día podría ser fría y controlar mi amar, para que no me doliese más. Que equivocada estaba, ya no se comparar si duele ahora igual o por el contrario me duele más.

Me imaginaba que no me haría daño, que  podría pasar sin que me vieran tan afectada, pero me duele no quería enamorarme, y lo hacía con mucha discreción, le daba poco yo le amaría locamente, pero me ceñí como si de un contrato se tratara, pero como note que él estaba cada día mejor conmigo, vamos no creo que fingiera o le diera pena, y por eso era más cariñoso si cabe, me pregunto si tenía remordimientos  y porque lo tuvo que pensar tanto.-

El dejar la relación para solo pasar a amistad, de verdad me va a seguir viendo o solo eran buenas palabras, para quedar bien, y no quedar de malo, ¡Me cuesta entender!- 
Al rompecabezas le faltan piezas. Hablamos de vacaciones, él fue quien dijo que teníamos una relación, que con sus amigas no se acostaba. Él, que me llama: cielo, cari, él me metió en ese su mundo particular, y ahora rompe, dice que quiere más, pero no conmigo y que tampoco con otra, siento que me engaña, que miente sin más y así depurar su culpa, haciéndome ver que él no quería enamorarse y que no lo hará jamás, comparándome con su ex como si yo fuese una santa y ella una traidora, hombre queda bonito, pero ojala yo fuese la traidora así sabría que de mi si estuvo enamorado.
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