Oculto mi rostro, el del mal,
El que nunca debo enseñar,
Ciega estoy, apenas puedo mirar
Pero oculto mi rostro tras las gafas que debo llevar,
Observo cómo me mira la gente al pasar,
¿Qué pensaran? No hay belleza,
No hay nada que enseñar,
Ojos negros siempre suelo llevar,
Noto su presencia, su respirar,
Temo mirar para atrás,
Las peleas cada día tienen, ¡un porqué, un qué dirán!-
¡Comenzó desde el principio que me deje maltratar!-
Hay días que mi melena no puedo ni peinar,
Me quedo quieta como estatua de sal,
Me arrodillo, suplicándole que no me pegue más,
La vergüenza y el miedo son mi pan,
No es lo correcto, camino con mi avatar
Hecha un guiñapo mis huesos rotos
Mi cara ya no es mi cara, solo es un rostro más
Miro al espejo y no reconozco la mujer de triste mirar
Sus ojos no tienen vida, la mirada pérdida,
Quedo tras el cristal, oculto el rostro no me puedo mirar.-
Ya ni miro mi rostro tras el espejo.
Sé bien, que ahí la mujer que habita en mi,¡ya no está!.-
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