¡Sobreviviré!

Sobreviviré a la hoguera que quemaron tus silencios
Adivinando los pensamientos del ser amado
Sin necesitar de palabras para traducirlos
Con la capacidad innata de hechizarte
Tú cuerpo será mi amado, suave como la seda
Al igual que un niño inocente
Viviremos en la fantasía de nuestra imaginación 
Yo beberé de la orilla del mar de tu alma agobiada
Que con dolor forjó el camino de tú vida.
Encaminaré mis ojos por tu senda
Devastada por la vida disipada 
En silencio, para hacer frente 
A la tormenta que devastó tú corazón.
Encenderé con mi alma
La hoguera cálida del amor
Para dar calor a tu gélido corazón 
De las manos cogidos recorreremos los valles
Tenebrosos que nubló tu razón
transformando en un oasis tú bellísima mirada
Curando cualquier herida: “Del cuerpo.-Del alma”.-
Crecerás en un candente ambiente de cariño
El idioma del amor será tu salvación
Y el futuro proyectado en sus sueños
Sólo con el deseo de recuperarse
Del fracaso que un día cegó tu corazón.
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