Miro el mar y lo odio
A la vez que le muestro mi respeto
Él, que de mi lado te aleja
Y hace que cada noche añore tu presencia
Odio el silencio de tu ausencia
Mis lágrimas inundan mi melancolía
El aroma de tu piel, fijado en mis sabanas frías
Añoro cada beso no dado, cada caricia esperada
sola en la cama sin ti mi dulce amado
Y me duermo con la esperanza
De encontrarte en mis sueños
Añoro tus manos rudas que me acarician
Con tanta ternura, las que yo beso
Intentando hallarle una cura
Tus manos llenas de cicatrices
Las que hablan siendo mudas
Ellas que con delicadeza enredan mi pelo
Sabiendo que sus heridas no hablan de sufrimiento.
Y odio el mar que te maltrata y de mi lado te aleja
El que a la par te alimenta y a mí
Me tiene de tu amor hambrienta
Y amo cada vez más esas manos rudas
Las que cuando vuelves me atrapan
En su abrazo y me aprietan diciéndome
Que también me echan de menos
Y las beso y las beso intentando
Con mis labios hallarle una cura
Ya que ellas se entregan a mí
Y me acarician colmándome de ternura.
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