No quiero ni puedo, tampoco espero
promesas,
ni quiero medias verdades,
ni simples perdones por ocultar mentiras,
ya
que me haces sentir muy frágil,
no espero palabras bonitas y embellecer
falsedades,
ni silencio si con ello me ocultas sentimientos
ya sean buenos, ya
sean malos,
no quiero tus dudas ni las mías escondidas entre silencios
irracionales,
tampoco habrá culpables. No quiero vivir llenando mi espacio con sueños
ni intentar realizarlos, no quiero llenar mi corazón de miedos y
fracasos,
viendo como la vida se nos va. No quiero amores no vividos,
ni
temores al dolor del engaño,
viendo como nuestras almas albergan
amargura
y no un amor verdadero.
No quiero corazones castigados llenos de
resentimiento,
incapaces de seguir al frente
No quiero sentir miedo, ni que tu
lo reconozcas
cuando me abraces y me ames.
No espero ligaduras que nos aten
en vidas eternas
y promesas de para siempre jamás
Ni que te propongas y te obligues un
para siempre; es mucho tiempo,
y a veces en un suspiro apenas
cabe.
No quiero mirar hacia atrás, quiero tirar siempre para adelante,
no
quiero mi pasado, ni el tuyo,
tan solo quiero de hoy en a delante de la mano
contigo,
eso quiero y eso contigo comparto,
y siempre verdades esas son las
únicas realidades.
Sin arrepentimientos, solo mirando el horizonte y hacia a
delante.
No quiero dudas de amor de ahora
en adelante.
Solamente saber que nos querernos y aprendemos el mismo lenguaje;
El
de amor compartido el uno con el otro
sin promesas, tomándonos las cosas con
sinceridad
solamente personas adultas enfrentándonos a la vida
con valentía,
fe, alegría y siempre verdades,
confiando el uno en el otro
y tan solo sentir
la vida unida de dos mitades.
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