¡Hasta siempre mi querido amor!

No puedo calcular el alcance de mis heridas,
tampoco el dolor sufrido, tan solo veo  nubes negras 
y se me hiela la sangre al verlas pasar y son tan largas 
tus ausencias que mis lágrimas son iguales 
que la lluvia que golpea mi ventana; 
lloré en silencio mi soledad, mi querido amor, 
tu dolor es ahora mi dolor 
y tu ausencia suena a música de despedida, 
vivo con el alma encarcelada en mi puño 
y cada latido de mi corazón clava una espina en mi alma 
que derrama y desgarra sin compasión , 
y yo bailo solo una canción que encamina 
mis pasos hacia el olvido. Ya no hay lágrimas, 
pero tampoco quedan recuerdos de tus caricias 
y besos en mi cuerpo. Recuerda mí amado, 
tu dolor es ahora mi dolor y como tal se apodera de mí 
y me muero, y poco a poco me voy dejando ir, 
ya no oigo el trinar de los pájaros bajo mi ventana, 
tampoco veo salir el sol, el agua golpea fuertemente los cristales 
y las lágrimas derramadas se han teñido de sangre, 
la tarde la cubre un crespón negro y mi  cuerpo agoniza, 
me marcharé sin saber qué pasó y no tendré noticias tuyas, 
tan solo cerraré mis ojos cansados para poder dormir, 
recuerda amor que tu dolor ahora yace conmigo 
y tendré que decirte adiós.

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