Hay personas que tienen muchas caras debajo de una máscara, con las que interpretan distintos papeles según les venga en gana, para beneficio propio. Viven de las apariencias, de cara a los demás, con el fin de cumplir sus deseos más reprimidos, siempre aparentando ser lo que nunca serán, mienten, engañan, defraudan, a la familia, amigos, es su medio de vida, llegando un momento que no saben cuándo es verdad o mentira, ya no saben cuándo viven en un mundo real, ya ni se encuentran así mismos, cambiando la máscara según que circunstancia, siempre con un mismo objetivo. Por eso caen en contradicciones, ya no son dueños de su propia personalidad, “Son puzzles andantes” están vacios de sentimientos, emociones, y carentes de personalidad, ya no saben quiénes son; se han dejado llevar por el engaño, qué en realidad nada tenía que ver con su vida ni con su persona, y ya no saben discernir la fantasía de la realidad. No hay límites, con tal de lograr siempre lo que desean, encontrándose con que nada les hace feliz y llegan a un punto que todo lo que hagan o digan es causa efecto opuesto totalmente de la realidad.-
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