Somos dos estrellas fugaces en el tiempo
Y en el cielo fundiéndonos en miradas
Que enamoran las estrellas
Alcanzadas por Cupido sin previo aviso
Prendiéndose dos almas al unisonó
Almas iluminadas por el amor con sabor a prohibido.
Apenas nos conocemos y soñamos con lo mismo
Buceando en un mundo de fantasía
Donde todos los sueños tienen cabida
Buscando un refugio cómodo donde
Entre las sabanas de la cama nuestros cuerpos
Emprendas el placer de amarse
Atrapados en la búsqueda constante de conquistar el amor
Y temblar de deseo y pasión olvidando todo miedo
Y temor al amor, amanecer juntos
Los dedos entrelazados y nuestros cuerpos únicos
Testigos de un día lleno de ternura y de amor
Que ya nos hacía falta amor para nuestra curar nuestras heridas
Dos almas despreciadas y solitarias
Dos corazones rotos, debatiéndose entre la vida
Y la muerte haciéndose invisibles con el paso del tiempo
Todos esos besos, caricias, derrochando vida
Y abriendo paso fundiéndose en placeres llenos de dicha
Temblando, gozando dejando salir el aliento entrecortado
De cada beso dado con la ternura esperada
De tantas ganas de amarse y encajar perfectamente
Dos cuerpos ávidos de caricias, sentimientos llenos de abrazos
Dulces y delicadas caricias, amándonos con todo el alma
Llenándose de dicha, con los cuerpos entrelazados
Yo descansando en tu pecho,
Y me estremezco cada vez que me acaricias
No sé si serán furtivos nuestros encuentros
Como estrellas fugaces que en el cielo que se cruzan
Solo quiero que en cada encuentro siempre hallemos dicha
Y que poco a poco dos cuerpos
Dos corazones encuentren la paz
Y la luz en su alma que tanto tiempo permanecieron perdidas;
Apagadas, sin amor, olvidadas y sin vida.-
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