Yo que rogué amor al cielo, cada noche mirando el universo
De dos almas encendidas encontrándose
Para amarse de por vida.
Que pensándote y ansiándote me desvelo dulce amado mío
Te he buscando toda mi vida. Te amé sin conocerte
Y busqué en mi memoria dormida
Esperando tan sólo que en mi pensamiento
Guardara la deseada ternura.
Y estabas ahí, a mi lado siempre conmigo
Que como amigos nos tratamos sin saber
Que nuestros corazones permanecían ya unidos
El milagro cumplido, de tenerte y amarte
De saberte mío siendo mi mejor amigo
Que cada noche te anhelo y suspiro.
La necesidad de tenerte conmigo
Dos cuerpos que se abandonan entre las sabanas
Al placer que brota hasta extasiarnos del elixir
De tu cuerpo contra el mío, nuestras miradas desnudas
Y nuestros cuerpos la piel como único abrigo
Tú eres el corazón con el que siempre he vivido.
En ti está ese amor de niño, vamos dejando
Que nuestros cuerpos se conozcan
Con delicada y desatada pasión amándose
Definitivamente ya perdidos
Ahora sigues recordándose avivando el tiempo perdido.
Flotan sobre las aguas del olvido
Pero vives y estás ahora conmigo
Ahora solo un sueño tan lejano
Permanecerá para siempre en el olvido
Sabiéndote tan cerca, que mi alma de ti ya estaba prendida
Y los dos siempre juntos sin percatarnos
"Que siempre nos tuvimos".-
0 Responses
Publicar un comentario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)