Aun no sé bien porque sufro tanto,
porque he derramado tantas lágrimas,
si dicen de mí que no tengo alma,
que mis andares no son de dama,
y mi corazón pertenece a un fantasma.-
Dicen de mí que siempre estoy sola y ausente,
que nunca he ganado, que siempre he perdido,
que no vivo en presente, que nunca he luchado,
dicen de que no se querer, porque nunca me quise lo suficiente,
que no me di a valer, y que me deje humillar con facilidad,
cobarde y dedil son mis señas de identidad,
que jamás tendré un final feliz, que ningún hombre me respeta,
dicen de mí que soy sensible y teatrera, que no tengo sentimientos,
que desperdicio mi vida dándola a vidas ajenas, siempre soñando,
dicen de mí que siempre voy dando pena,
llorando y mendigando amor, que siempre me niegan,
dicen de mí que no hablo demasiado, y no escucho a nadie,
que solo me atraen las fantasías, y los cuentos de hadas,
dicen de mí que me creo más que nadie,
que siempre estoy soñando,
los hombres dicen de mí que es fácil quererme,
que nunca protesto, que soy la mujer perfecta,
pero ninguno me trata como una princesa,
más bien como una marioneta
moviendo los hilos y todos juegan con ella,
que la compañía que más persigo
y más entiendo es la de la soledad, la nostalgia, el destierro,
que estoy sola porque quiero,
dicen de mí que mi mirada enamora y a la vez incomoda,
dicen de mí tantas cosas “Sin ser yo”
que he pensado que no me conozco, “Que ya no soy la que soy”
las mujeres me odian y me critican,
no me conocen ni yo a ellas sin embargo
soy un juguete roto y siempre estoy en boca de ellas.-
Soy muñeca arrogante y los hombres me cortejan
y para ellas soy una vulgar mujerzuela, nuca fue mi culpa,
a los hombres esquivo, doy vía libre para ver,
si hablan con ellas, ¡No es mi culpa!
pero a ellas les agradeceré el cartel de “Ramera”
0 Responses
Publicar un comentario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
