El diablo se vistió de seda
Y cambio su cuerpo, por el de una
Hermosa hembra
Y peino una bellísima y rubia melena
Se puso tacones de aguja
Y salió a la calle, en busca
De hombre, y en sus labios
Rojos pasión, puso la miel
Y los bellos ojos
Los pinto de inocencia
Y jugando a ser niña
Engañaba a todo aquel
Que seducía, se apoderaba
De sus almas, ya presos
De pasión, se mostraba
Tal y como era, y salía
El diablo vestido de seda
Y con su boca llena de fuego
Les robaba un beso
Y sus almas quemadas
Del diablo eran presas
Y al infierno les mandaba
Con un cruel beso.
Y cada noche se vestía de seda
Buscando presas nuevas…
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