Guardo en mi corazón muy en silencio
Escondiditas en un rincón,
Cosas del ayer, que hicieron mucho daño,
Las guardo porque ya no tienen dueño,
Eran cartas al portador, a mi nombre, pero sin razón.
Guardadas muy adentro, quemaron a fuego lento mi paz interior,
Perturbando con ello mi sueño, apoderándose día a día de mí corazón
haciéndome prisionera y en silencio,
Las he adormecido, cantándoles una canción.
Quizás fueron otros tiempos, ¡Ahora qué sé yo!,
De un amor no comprendido y mal compartido,
Que debatió hasta la muerte el sí lo era o no,
Palabras silenciadas de unas cartas que ofenden mi honor
Y dañaron así mi maltrecho corazón,
Que yo mecí en el olvido con una canción.
Secretos guardados, ilusiones desvanecidas,
De ello el tiempo se ocupo, de esas
Penas, lágrimas que anidaron con rencor,
Que de por querer, he querido
Desprenderme del olvido hasta yo.
Ninguna promesa cumplida,
Toca la letra de mi canción,
Que hasta el silencio se hizo cauto por no traicionar
Mis pensamientos, más bien guardo con celo secretos de una maldición,
Que la muerte ha desenterrado, y ha tocado la puerta de mi corazón.
Quizás fueron otros tiempos, ¡Ahora qué sé yo!
De un amor no comprendido y mal compartido,
Que debatió hasta la muerte el sí lo era o no,
Maldita tragedia que golpea sin razón,
Ahora que estaba dormido y había apaciguado mi corazón
Palabras silenciadas de unas cartas que ofenden mi honor
Y dañaron así mi maltrecho corazón,
Que yo mecí en el olvido con una canción,
Y guardé muy escondiditas en un rincón de mi corazón.
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