En mis sueños bailo entre la cosecha de trigo, de maíz y de heno
Me dejo caer hacia atrás en bellos campos de amapolas
Las flores más rojas y bellas del mundo entero.
Los girasoles, sueño con sus colores y viene a mi
Mente, el suave olor de mis deseos.
Vuelvo a mi casa, a la casa de mis sueños
Amores de tan hermosos recuerdos, donde
Siempre seré niña y todo es tan bello.
Estoy sentada en la playa, jugando con castillos
De arena, que deshace el agua cuando choca con
Ellos. Esa agua, azul cielo, de tan linda playa
Paraíso de mis recuerdos, de añoranzas.
El sol doraba mi piel, reflejos rubios daba a mi cabello
El viento con su suave brisa, toda mi cara
Acariciaba, y el olor del mar en mi pelo
Mezcla de perfume daba pinceladas sobre
Mi cuerpo, en un abrigo invisible, lleno de
Frescor como un manto delicado de seda
Bordado por el viento.
Todos esos recuerdos irán siempre conmigo,
Ya que todos ellos son el sabor de mis deseos.
Revivo, día a día, mi infancia, el agua de mi vida
Y el alimento de mi cuerpo.
Por las noches, un gran manto de estrellas cubría el cielo
Y al ver pasar una estrella fugaz, pedíamos un deseo
Deseos de niños, tan sólo era un juego.
Ahora con los años miramos y miramos
Esperando ver pasar esa estrella del deseo
Para que un niño de la cara nos robe un beso, besos inocentes
Con sabor a caramelo, sin malicia, sin miedo.
Jugábamos, como todos los niños, jóvenes, papás y abuelos
Cantos de pajaritos, risas de niños, música del cielo
Que se une al canto de los niños, con sus juegos, por la noche a dormir
Cansados de tanto trasiego, quién en su corazón no lleva un niño pequeño
Angelitos traviesos, no los olvides, pues así siempre tendrás esperanzas
Demuéstrales a tus hijos, el gran amor que sientes por ellos.
A mi padre que me guía desde el cielo.
Yo dormiré y soñaré con tan lindos tiempos
A mi madre que sigue cuidando de nosotros
A pesar de que nosotros deberíamos cuidar de su bienestar.
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