Y llegue a ti mi amor agonizando
Me olvido de vivir esta vida
Escondiendo de mí ser,el día de mi partida
Tiéndeme tus brazos y susúrrame a mí oído
Acude en mi llamada, el día de mi partida
He consumido mis días y mis noches
En tu lecho amándote con toda mi alma, vida mía.
La voz de mi llanto con tus besos has callado.-
Y me has acompañado en mi cruel soledad;
Mis huesos están quebrados.-
Mi corazón está herido, y vacío
Mi alma ardiendo en llamas
Por amor agoniza
Mi cuerpo yace en un sepulcro blanco
Mi piel se ha pegado a mis huesos
Cubre mi débil cuerpo con un velo negro
Mis alas están rotas, soy un ángel caído.
Cada día me escondo de mis enemigos
Los que contra mí se enfurecen
Se han conjurado contra mí
Hasta en el día de mi ida
Soy como la ceniza en mi cuenco
Y con tus lágrimas me mezclo
¡No llores mi amado!
¡No llores mi vida!
Pues tú me alzaste con alas de esperanza
Y mis enemigos enfurecidos llenos de envidia
Te alejaron de la senda de mi vida
Mis días son como bruma que se va
Permanecerás para siempre
En mi memoria, sobre todos los tiempos
Te levantarás y tendrás misericordia
Cuando mi cuerpo solo sea ceniza
Porque el plazo ha llegado.
Y me he secado como la hiedra acortó mis días.
Has debilitado tu fuerza por el camino
Al oír hablar de mi muerte
Y has llorado desconsolado;"Vida mía"
En mi sepulcro blanco al depositar un beso en mi boca
Cayendo una lágrima por tus mejillas.
Apretando con tus manos las rosa
Clavándote las espinas.
Más tú permanecerás; en mi memoria sobre todos los tiempos.
-¡Y todos mis enemigos serán, carroña envejecida!-
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