"Sueños de niña pequeña."--N-2


Tengo la maravillosa suerte de cerrar los ojos y volver a ser pequeña donde había aquellos preciosos prados verdes, los bosques, con sus frondosos árboles los viñedos, con campos llenos de frutales con sus majestuosos huertos, cuando con mis padres y hermanos comíamos debajo de una buena sombra, para después jugar con las olas del mar, siempre volvíamos a casa con tesoros, conchas,caracolas y cantos de piedras pulidas por el mar. Con las conchas y las caracolas pequeñas,hacíamos collares. Eran preciosos, y con las hojas de los árboles y pequeñas flores diademas para adornar tanto el cuello como el pelo. La madre naturaleza nos brindaba de sus hermosos tesoros preciosos regalos. Empezando la primavera al ir al colegio de camino los campos tenían un maravilloso manto blanco. Era el rocío de la mañana, que poco a poco iba desapareciendo con cada paso que dábamos de camino a clase, yo no le quitaba ojo, quería ver si me engañaba. Y de pronto la capa blanca desaparecía y dejaba pasó a las flores, y cogía una para ponerla en mi pelo, todas eran preciosas y de muchas variedades, pero siempre escogía margaritas, para jugar al me quiere no me quiere, un juego de chicas mayores, a mi no me quería nadie. Siempre caminábamos por la calle de las salamandras, nos estaba prohibido por mis padres, se decía que tenían veneno que te mataban, pero eran preciosas, a ellas no nos acercábamos, pero si las mirábamos de lejos, solo éramos chavales, y los caracoles?. A ellos le cantábamos, para así ver sus cuernos al sol. Y por la tarde nos íbamos a las fincas, siempre esperábamos tener suerte que en la ropa se nos posase una mariquita, y tocar con sumo cuidado una mariposa, no queríamos quitarle la vida. Así jugábamos de niños al escondite, al pañuelito, a la comba, y como no al pello, todos los niños del barrio. Éramos muy inocentes, salvados de todos los males, sólo los recuerdos de esos tiempos son imborrables, ver las vacas, bueyes, terneros, cerdos, caballos y un sin fin de animales en los corrales. No había  asfalto solo empedrado, y poco, ya que si llovía, no había forma de hacer caso a mama y siempre saltábamos en los charcos, mojando los pies y ensuciando la ropa, era cosa de chavales, como me gustaba, sabía que al llegar a casa nos iban a reñir, pero éramos incapaces de evitarlo. Así transcurrió mi infancia llena de buenos recuerdos, donde los niños estábamos a salvo de todos los malos, donde pegar estaba prohibido, donde el respeto a los mayores se daba por sentado, donde nada de lo que pasa hoy era impensable, jamás de los jamases.Cada uno tenía su sitio, los niños éramos niños y los mayores nuestros pilares, de ellos aprendíamos a ser responsables, y aquellos que pensábamos que había niños malos, comparados a los de ahora ¡angelitos traviesos; ¡Sólo había que enderezarles!- ¿quién tiene la culpa de lo que está pasando? ¿Porque a los niños se les robo la inocencia?, los mayores que ya no ejercen de padres,los profesores que no educan como antes, tanta modernidad que por tanto asfalto y tecnología a los niños no se les hace caso, nos olvidamos de abrazarles, mimarles, cuidarles, que pasó para que con la edad de la inocencia muchos sean criminales, que en sus miradas sólo haya rencor, miradas de niños sin inocencia perdida- ¡Dios sabe cuándo!--Quien parara algo que de momento parece inevitable, ya no se juega con los niños como antes. Ahora todo es trabajo, y para descansar de los pequeños se les compra cualquier juguete, da lo mismo con tal de no aguantarles, no juegan en el parque.-Se les mete en un piso sin posibilidades a que se desarrollen como antes, no saben ser niños, ni los padres ser padres, los padres agobiados y los niños insoportables.-Ahora según para que se les trata de adultos cuando sólo son chavales y de niños, cuando ya tienen que ser responsables, todo es licito, todo vale.-
-"Inocencia interrumpida a golpes de inseguridades"-
Etiquetas: |