Un día soñé que mi vida era como
Un cuento de hadas, lleno de fantasía
Y creí ser una princesa
Vivía en un lugar mágico, soñado por mí
Es el paraíso del Edén, un sitio de ensueño
Mi vestido era blanco, con encajes de finas sedas
Salpicado por cintas bordadas de bellos colores
Una diadema de perlas y flores adornaba
Mi rizada cabellera
Y bailaba con mi amado príncipe
En el jardín de la alegría
Debajo de la Dama de Noche
Como única luz, las estrellas
Su intenso aroma impregnaba
De sensualidad esa noche única
Donde la fantasía se unió al sueño
Más hermoso de mi vida
No había tristeza, en esa nueva vida
En mi sueño, el sol con picardía
Abrió los ojos y bostezó con pereza
Al nuevo día, yo desperté
Llena de energía, esperando la noche
Donde al dormir, era una princesa
No hay tristeza, solo amor y alegría.
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