Amargo veneno.-



No existe nada que nos ate ya;
El amor llego a su final 
Amargo veneno, acabo mi vida
Mi alma reposa al fin en la colina. 
Te amé, y el amor sigue casto,
Mi alma sigue intacta 
¡No me pesa haberte amado!
Sí fue error ya lo he pagado.-
Me has llenado de amarguras inciertas. 
Bebí del cáliz el olvido, y respire. 
Has destrozado sin piedad; mi orgullo 
Más nunca mis labios exhalarán un murmullo 
Para acusar tus malas formas vengándome 
De grandes faltas de tu desamor perverso, 
Irresistible la herida que rasgo mi alma; 
Anulándome de mis fuerzas vencedoras. 
Todo se terminó y desfallece mi aliento, 
¡Ángel de la venganza!- Hecho hombre.- 
Mi amor ni miedo al contemplarme 
Se rompió tu espada, triste libertad respiro! 
Deshonrándome con palabras.
¡Qué gran dicha la tuya! al verme perdida 
En el final de mis días mi adiós ya es eterno,
Mi alma reposa al fin en la colina.-
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1 Response
  1. Tengo un delirio inefable por la queja que no se hace a gritos, sino en orada quietud, en consabido y delicado amor, aunque resume consteladas fibras de un odio, más bien avaro y desnutrido...Me hice de este poema, Marina, me saltó encima, lo tomé por los bordes, como si fuera mío...Abrazos...