Amor platónico.-


 Apenas tenía 15 años cuando por primera vez fue a ver jugar un equipo de balón cesto y a pedir autógrafos con sus amigas, ellas le decían que había un pívot que estaba como un queso y era extranjero, se salto su clase de canto y escapo con sus amigas al estadio, fue algo mágico sus ojos se cruzaron con la mirada apenas un instante del chico rubio con ojos azules más guapo del universo, media 190 y las amigas le dijeron, ese, ese, es el chico extranjero, en apenas segundos le había robado el alma. Al acabar el partido todas las chicas querían que les firmara un autógrafo los más guapos, pero el francés tenía una cola impresionante y ella se quiso marchar, le dio tanta vergüenza y el corazón parecía salirse de su cuerpo pero ese no era su destino ese día, François le señalo con un dedo y le hizo un gesto de acércate, Elisa se acerco con las piernas temblorosas y por primera vez escucho la voz de su amado, era como celestial, pero claro Elisa estaba en una nube, con acento francés le pregunto su nombre y le dedico una foto, aquel día no pudo comer de los nervios y le subió hasta fiebre, quería volver a verlo y quería ser su princesa con boca de fresa, el tenia 20 años y andaba siempre rodeado de chicas y Elisa apenas se podía acercar, salvo en pequeñas ocasiones que él le hacía aquel característico gesto con el dedo, casi dos metros de belleza masculina y ella 160 de niña, quería crecer de repente y que se fijara en ella, pero eso no sucedió, y así pasaron 2 años todas las conversaciones circulaban entorno a François y aquel día ella lloraría por primera vez, les comunico que se volvía a Francia y que después tomaría rumbo a NY.-Elisa que le había dado su teléfono y dirección le hizo prometer que le mandaría postales el sonrió y le dijo ¡claro no te preocupes! Apenas sin fijarse en ella, aunque ella soñaba que sí. Antes de marcharse le tiro de la chaqueta y lo aparto de todas aquellas brujas tan guapas y le dijo ¿me das un beso? Y él se acerco a ella y le beso la frente, ¿contenta? Y ella con la voz temblorosa le dijo no, quiero uno en los labios como a las chicas nunca me han besado, el no quería, le decía mírate eres una cría, pero al final le dio un beso en los labios sin apenas rozarlos, todas las fotos de su carpeta escolar, los corazones rojos y esperando ser correspondida cuando fuera alta mayor y bella. Al cabo de un año le llego una postal dedicada en francés que la maestra tradujo, se había casado con una modelo y le contaba que era muy feliz, besos y espero que ya tengas un novio.-Durante años no supo más del y ella se caso hizo su vida pero seguía pensando en cómo sería la vida con el francés. Y como si de una broma macabra después de 15 años se encontraron por Vigo, él con su bellísima esposa y un niño rubio calcado a su padre, ella con sus dos hijos y un matrimonio destrozado, tomaron café y él como siempre trajeado y más guapo que nunca. Esa tarde prefería que la tierra se la hubiese tragado, era guapa, pero no como la modelo y aquella melena rubia hasta la cintura, su ropa de marca. Y una nueva despedida se marchaban para el consulado a trabajar, ella de traductora y el con un puesto brillante. Elisa siguió con su vida y sabia del a través de su mejor amigo que le contaba todo tipo de cosas que ella hacia suyas. Y un día después de otros 5 años un total de 20 desde que lo había visto por primera vez oye una voz a sus espaldas inconfundible era él de nuevo, ya tenía 40 años y más guapo, y su corazón de nuevo empezó a latir que tuvo que tomarse una tila, no salía de su asombro él allí en su trabajo, hizo su gesto con el dedo y ella se dio por aludida, a qué hora sales? Le pregunta, ¿por? A ver ¿a qué hora sales? Quiero invitarte a cenar, ¿hoy? Si- hoy-¿a mí?—si –a ti—No se lo podía creer y el dijo a una compañera fíjate allí al fondo de la sala ¿ves un chico trajeado? Y la compañera le dice, que te pasa ni que vieras un fantasma, ¡si lo veo! Claro que lo veo yo y todas menudo bombón. Se acercó hacia él y declinó su invitación por vergüenza, ella no estaba arreglada como para ir a cenar, ¡que va ni de broma!, con el uniforme de su trabajo estaba guapa, pero para salir ni de broma y se miro al espejo y con aquellos pelos, una melena ondulada maravillosa, que le parecía horrorosa; ¿mañana entonces?, te recojo mañana, y le dijo –si de acuerdo- manos a la obra, llego a casa se arreglo las uñas, y al día siguiente fue a la peluquería, no pego ojo en toda la noche los nervios la comían por dentro, como sabia el donde trabajaba, como la encontró, después de 20 años, que quería de ella, y así, se fueron acumulando preguntas sin respuesta en su cabeza, hasta que llego la hora de salir del trabajo mil mariposas se apoderaron de su estomago y el médico de la empresa le dio un relajante. A la salida allí estaba él con su precioso pelo rubio, brillante, y aquellos ojos, se acercaron y el francés le dijo ¿A dónde vamos? Yo estoy perdido y no sé bien a donde llevarte, ah no tengo coche lo deje en Francia, vine por unos días en la cena te cuento, pero más que contarle solo hizo más que hablar de su maravillosa vida, ocultando la verdad y haciendo parecerle que quería saber todo de ella, Elisa poco tenía que contar dos fracasos sentimentales dos hijos y poco más.--¿y tu mujer? ¿Y tu hijo? ¿Has tenido más? --”Y él le contesto” ya es tarde mañana te recojo y volvemos a cenar y ya te cuento, ella lo dejo en casa de una hermana, le dio un beso en la cara y hasta mañana.- Al día siguiente, le conto lo que él quiso que ella supiera, mi mujer se lio con un pez gordo de la embajada y desapareció sin dejar rastro, vine a España a denunciar el secuestro de mi hijo y a pedir apoyo en Francia a mi familia, me dejo sin un duro, y se llevo toda mi documentación que estoy tramitando de nuevo en Francia—Y muy fríamente dijo—la pienso hundir en la miseria. Durante esa semana no fueron más que-- yo, yo, yo ¿y porque yo?—la odio no quiero saber nada de ella, solo quiero recuperar a mi hijo, la muy puta se fue con un negro millonario y aun encima se llevo a mi hijo y mi dinero. Y por arte de magia aquel chico tan guapo,
Dejo de brillar, era un humano más y aun peor era una mentira, no había amor, le venda fue poco a poco haciéndose transparente dejando ver que nunca hubo nada ni lo habría, Elisa creó un mundo imaginario, un amor desenfrenado y ya no quedaba nada, en diez días lo vio como 5 o 6, pero cuando de nuevo se despidió de ella para partir para Francia jurándole que regresaría que ella era maravillosa, que como no lo vio antes, que claro que si era una niña, ya poco importaba, no era príncipe de nada, solo un mortal más que se había desvanecido al completo al darle su primer beso, no hubo mariposas ni luces de colores ni estrellas fugaces, solo las ganas de Elisa de marcharse.-El volvió como le había prometido y con un añillo a los dos meses, pero Elisa había crecido y madurado, el ya no era nadie solo un cuento, con final nefasto, no hubo magia, no sería su princesa de labios de fresa y por supuesto el no sería jamás aquella ilusión que proyecto ella en su imaginación para creer en que un día tendría tan ansiado amor.-¡que amor! 20 años y no quedo nada, solo un vacio en su corazón y un amargo sabor, al entender que si  aquel día hacia ya más de 20 años que ella le pidió un beso, y él se lo diera y salieran juntos una semana, todo se desvanecería y aquel engaño que le jugó su ilusión no le dejo ver otro amor, uno de verdad, solo un espejismo al que ella le dio vida y a su imagen moldeo.-“20 años” de su vida viviendo una quimera jamás existida, jamás compartida, que ahora él pretendía sacarle partido al ver que su vida solo fue una maldita mentira y pretendía vivirla a través de aquella pobre chica que jamás le fallo.-Maldito engaño del corazón, una fantasía y una ilusión que no la dejo libre hasta que la vivió.—(Relato basado en una historia real )
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