Carta a Fernando.-

 Mi querido amigo:
Nunca juzgaré tu forma de vida, ni te criticare, tampoco podre decirte si has hecho bien o mal pero ya sabes, nunca te engañare, por mucho que duelan las verdades,
No te diré mentiras por verdades, aunque las mentiras ahora sean necesidades.
Te quiero como querría que fueras conmigo, con verdades, dolorosas
Pero siempre verdades, te ayudare como siempre lo hicimos
Y saldremos para adelante, empezaras el camino de nuevo y ahí
Estaré siempre que me necesites, para oír tus dudas y temores,
No tengo barita mágica para cambiar tu pasado, y poder vislumbrar tu futuro
No puedo atravesar tu pánico, pero puedo agarrarte fuertemente de la mano
No puedo frenar tus lágrimas, pero si llorar contigo,
No puedo aliviar tus sufrimientos cuando sufras por amor
Pero puedo reír contigo para que cese el dolor
Quiero que siempre cuentes conmigo, y como amigos entre los dos podamos
Ver soluciones donde a veces solo vemos tempestades
Te puedo guardar las noches, si en ellas aparece el miedo
   --puedo ver esa película que tú ya sabes-
Siempre nos hace llorar, cosas de romántico, “ya lo sabes”
Puedo pasear contigo, tomar un café, distraerte y ayudarte a olvidar
También puedo hacerte sonreír y agarrarte del brazo
y pasear descalzos por la playa. Te ayudare a que sonrías, 
que cambies las penas y te llenes de alegrías
y hacer que brille de nuevo la paz en tu vida, déjame quererte y cuidarte,
no te abandones esa no es la solución, vive, salta, grita,
sacúdete del todo lo que te agarra y te retiene y respira
    -Respira dale aire y respira-
Puedo ir a recogerte a casa y sacarte a la fuerza de la cama,
siempre con cariño y tratar de que tus penas, sean menos penas,
el dolor físico forma parte del psíquico,
y si dejamos ayudarnos por las personas que nos quieren,
todo se puede tratar de arreglar, o por lo menos solucionar.-
  --Todo mi apoyo y cariño de ¡amiga/o! ”De hermana/o”.-
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