Me despedí del cielo y sus estrellas,
Esperando que la noche eterna me viniera a buscar
días de inviernos lluviosos calan mi alma
Y enjugan mis lágrimas en el camino frío al más allá
puse distancia y olvidos a los
amores que nunca regresaran,
ya mi corazón empieza a olvidar,
Mi alma dice adiós con la voz que un día fue angelical
más no añores mi partida,
Quizá en otra vida te pueda perdonar,
no me culpes, no te extrañes, sino te quise más,
Huyendo de esta vida te digo adiós sin más
Tú fuiste quien al amor de mi corazón, le clavaste un puñal,
Que ahora no se puede arrancar,
Y se desangra hasta que deje de respirar,
Muere mi corazón y mi alma quiere volar,
Antes de quedarse dormida, exhaló un suspiro de alivio
Solo rosas rojas en mi lapida podrás dejar
Mi nombre escribirán y te dirán
Que me fui a un lugar del cielo donde solemos soñar.-
Donde mi corazón y mi alma puedan descansar.-
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